sábado, 13 de marzo de 2010


Siempre me pareció mentira compartir época con grandes genios. Que esos héroes cuyos pasos estudié despacio siguieran vivos. Poco a poco van cayendo, y se va perdiendo la vida que contaron en sus libros. Se va perdiendo todo, todo se arruga, se hace más blando, mengua... Los libros cada vez huelen más fuerte y tienen más polvo y están más amarillos. El papel cada vez es más fino; tanto que amenaza con desaparecer.
La vida brilla menos muchos días, y hoy una estrella destelleó unos segundos. Y volvió a apagarse



4 comentarios:

dani dijo...

si incluso las cosas malas terminan, ¿como no van a terminar las buenas? da un poco de pena quedarse sin algunas luces, pero vendrán otras, y lo importante seguirá siendo que haya ojos que las miren y las sepan comprender...

R. Bullón Acebes dijo...

Vaya, me alegra verte por aquí. Si me lo permites, cotillearé por tu blog que tiene muy buena pinta y creo que me va a gustar.

Un abrazo.

PD: soy Raquel Bullón (ex-compañera del Valdeluz)

kay dijo...

Rachel!!!! :)

jesus dijo...

cuánta verdad. esos días que despertamos heridos.