Siempre me pareció mentira compartir época con grandes genios. Que esos héroes cuyos pasos estudié despacio siguieran vivos. Poco a poco van cayendo, y se va perdiendo la vida que contaron en sus libros. Se va perdiendo todo, todo se arruga, se hace más blando, mengua... Los libros cada vez huelen más fuerte y tienen más polvo y están más amarillos. El papel cada vez es más fino; tanto que amenaza con desaparecer.
La vida brilla menos muchos días, y hoy una estrella destelleó unos segundos. Y volvió a apagarse
4 comentarios:
si incluso las cosas malas terminan, ¿como no van a terminar las buenas? da un poco de pena quedarse sin algunas luces, pero vendrán otras, y lo importante seguirá siendo que haya ojos que las miren y las sepan comprender...
Vaya, me alegra verte por aquí. Si me lo permites, cotillearé por tu blog que tiene muy buena pinta y creo que me va a gustar.
Un abrazo.
PD: soy Raquel Bullón (ex-compañera del Valdeluz)
Rachel!!!! :)
cuánta verdad. esos días que despertamos heridos.
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