- Para mi un café con leche, cortito
- ¿Y además de eso, qué más? ¿Cómo estás?
- Te veo bien
- Da asco el mercado laboral
- Tenemos talento joder, nos hemos preparado que te cagas, y míranos, joder...
- Tú con tu horario, yo con el mío
- Sin duda el mío es el peor de todos los horarios
- Estuve a punto de irme a Kabul, y mi padre no me habla desde entonces
- Él fuma a escondidas, su novia no lo sabe. Y después toma chicle de menta.
- Me dejas sin palabras
- Sí, un fundido a negro
- Un hijo de puta me lo spoileó, hoy le llamo y le cuento el capítulo de Lost
- Te veo bien
- Eres experta en psicópatas y personas con todo tipo de desequilibrio o patología mental, ¿verdad?
- Tengo imán, creo
- Te dejo en casa
- Nos vemos pronto
... Es genial verte, aunque sea en estos momentos raros. Pero bueno, amanece para mi, para ti atardece a plena luz del día. Es extraño que empiece mi día y acabe el tuyo. Mola compartir estos limbos de retruécano e hiperbólicos, pero en el fondo es tan sencillo. Siempre estás, ¿te das cuenta?
Buenos días, a tus 20.00. Buenas noches para mi. Al volver, conduje mirando las montañas nevadas. Es bonito.
Creo que sé por qué elegí Galicia
Recomiendo, de rebote, pero con intensidad: The Books, smells like content
2 comentarios:
Mejor Galicia, con el señor V, que Kabul (yo casi aterrizo allí con mi camara de fotos...)
petons de nou, Kay!
Enric
me encantan esos jirones de conversación con los que resumes un desayuno necesario. ahora, mientras se acerca el boletín informativo de las 4 de la madrugada, tengo menos motivos para sentir que peleo en solitario contra todos los males del mundo. yo también empiezo a entender por qué sigo en Madrid.
brindemos con zumo por los encuentros a deshora que dan contenido a esta vida tan rara. non hai outro xeito de cho agradecer que prometerche un bis, pequena grupi. un bico enorme, kay
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