No es que no escriba, ni sueñe, ni respire, ni camine, ni haga fotos, ni sienta, ni me reía, ni llore, ni mire el reloj, ni me lo quite, ni siga recogiendo pedazos para pegármelos sin dejar mucha marca. Es sólo que el papel guarda más secretos últimamente que los códigos binarios. Sólo es eso
2 comentarios:
Tranquila que mientras llegas se escuchan los segundos del reloj.
No se preocupe. La esperamos.
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